SEGUNDA SEMANA DE PASCUA (Ciclo B)

07 de abril 2024

“¡Dichosos los que crean sin haber visto!”

DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA

Hoy, segundo Domingo de Pascua y último día de la Octava Pascual, seguimos viviendo el Misterio del Señor Resucitado. Como en el Domingo de Resurrección, la Iglesia recuerda la incorporación a Cristo por el Bautismo, con el rito de la aspersión del agua, mientras el Cirio seguirá encendido a lo largo de toda la cincuentena pascual, hasta el 19 de mayo, Solemnidad de Pentecostés. Pero esta jornada, viene marcada también por la Fiesta de la Misericordia Divina, que fue instaurada en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II.

Oración

Oh Dios, cuya Misericordia es infinita y cuyos tesoros de compasión no tienen límites, míranos con Tu favor y aumenta Tu Misericordia dentro de nosotros, para que en nuestras grandes ansiedades no desesperemos, sino que siempre, con gran confianza, nos conformemos con Tu Santa Voluntad, la cual es idéntica con Tu Misericordia, por Nuestro Señor Jesucristo, Rey de Misericordia, quien con Vos y el Espíritu Santo manifiesta Misericordia hacia nosotros por siempre. Amén.

 

INTENCIÓN DE ORACIÓN DEL SANTO PADRE PARA EL MES DE ABRIL

En este mes de abril, el Santo Padre nos pide que para que la dignidad y la riqueza de las mujeres sean reconocidas en todas las culturas, y para que cese la discriminación que sufren en diversas partes del mundo. 

El video del Papa que hace rezar al mundo.

SOLEMNIDAD DE LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR
(trasladada al 8 de abril por ser Lunes Santo el 25 de marzo)

La hora del Ángelus

 

…”Adoramos el misterio de la encarnación del Hijo de Dios, en que el eterno Padre manifestó al hombre su definitiva vocación y su último destino en la participación eterna de la vida divina. Y por eso amamos tanto esta oración y tan frecuentemente acudimos a ella” …”Cuando nos reunimos para rezar el «Ángelus», recordamos ante ella todas estas cosas, las hacernos resurgir, por así decir, de la memoria de su Corazón materno. Todos los problemas de los hombres, de la humanidad, de los pueblos, especialmente los problemas más dolorosos. Y al mismo tiempo no cesamos de rogar a fin de que a Cristo, que nos guía en la fe y la perfección, lo volvamos a encontrar constantemente, mediante todos estos problemas, en todos los caminos por los que el hombre, la familia humana, marcha hacia el cumplimiento de sus destinos, que tuvieron comienzo en el amor del Padre.”               San Juan Pablo II

 
 
 

¡Hermosa costumbre la de rezar el Ángelus!

 

                                              

LA PALABRA DE DIOS SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA
PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 32-35

El grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma: nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía, pues lo poseían todo en común. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y se los miraba a todos con mucho agrado. Entre ellos no había necesidades, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles; luego se distribuía a cada uno según lo que necesitaba.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL

Salmo 117

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. Diga la casa de Aarón: eterna es su misericordia. Digan los que temen al Señor: eterna es su misericordia.

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

«La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa». No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. Me castigó, me castigó el Señor, pero no me entregó a la muerte.

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. Éste es el día en que hizo el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 5, 1-6

Queridos hermanos: Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama al que da el ser ama también al que ha nacido de él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? É ste es el que vino por el agua y la sangre: Jesucristo. No solo en el agua, sino en el agua y en la sangre; y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.

Palabra de Dios.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-31

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: – «Paz a vosotros». Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo». Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: – «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos». Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: – «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: – «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo». A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: – «Paz a vosotros». Luego dijo a Tomás: – «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». Contestó Tomás: – «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús le dijo: – «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto». Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Palabra del Señor.